Egipto fue una experiencia vital que espero volver a repetir algún día.
Hace 10 años ya que me puse en ruta. En estos años he viajado lo que he podido económicamente y lo que me han dado mis días de vacaciones y permisos laborales.
Pero he de decir que he conocido unos cuantos países y que sobre todo me he enamorado de Asia.
Egipto me proporcionó muchas cosas además del gran choque cultural que recibí nada más aterrizar en Lúxor. Y es que cuando regresé del viaje decidí que quería conocer más a fondo su lengua, que quería hablar árabe y en esto estoy desde hace 8 años. Y con el árabe vinieron mis viajes a países árabes para practicar el idioma y conocer su cultura y ahí comenzó mi enganche.
Así que a ti Egipto te debo mucho de mi vida viajera. Te pongo en el primer lugar de mi historia del viaje y comienzo contigo a recordar situaciones y anécdotas que forman parte de mi.
Abu Simbel |
Abu Simbel alejada en el desierto, a unas cuatro horas en autobús desde Asuán. Cogimos un bus por la noche y amanecí delante de aquel coloso de piedra. Increíble el regreso por el desierto. Sería la primera vez que vi un espejismo. Todavía conservo un puñado de arena del desierto Líbico metido en un frasco de cristal. Después de aquella muestra vendrían más arenas de otros desiertos.
Desierto Líbico |
Giza |
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