Marruecos

Marruecos está tan cerca que es para visitarlo muchas veces e ir conociéndolo por zonas si no tienes mucho tiempo para estar en el país. 
En mi mente está recorrerlo en un coche de norte a sur, pero por ahora sólo tengo el recuerdo de cuatro días en Marrakech. 
Jamaa el Fna fue nuestro centro de operaciones en la ciudad. De día y de noche la plaza del bullicio nos ofreció todo lo que necesitábamos en nuestro viaje. Por la mañana vendedores de souvenires, bares en las terrazas, mujeres que nos decoraron las manos con henna, músicos ambulantes y hasta magia improvisada. Por la noche la plaza se llena de restaurantes donde puedes saborear su deliciosa comida y un zoco de varias plantas donde puedes encontrar de todo, incluso hasta amigos.

Jamaa el Fna

Sus callejuelas dan para muchas fotografías de colores y retratos de la cotidianidad que parecen estampas de otro tiempo.

¿Habías visto tantas manos de Fátima?

 

Desde Marrakech se pueden hacer excursiones de un día al Valle de Ourika. Nosotros contratamos un coche con conductor en el hotel donde nos quedábamos. Visitamos varios pueblos y una casa típica bereber y fuimos a ver cómo se hacía el aceite de Argán a una cooperativa de mujeres. Después de una comida típica marroquí nos pusimos en marcha para ver las cascadas de Ourika. Es recomendable que llevéis un calzado adecuado para trepar por las rocas porque nosotros no íbamos preparados para escalar y en alguna ocasión nos tuvieron que "meter mano" para hacernos subir hasta lo alto. El paisaje es muy bonito y si vas con buen tiempo puedes darte un baño en el río.

Valle de Ourika

 

Otra excursión es ir a Esaouira, una ciudad pesquera situada en la costa Atlántica. Nosotros cogimos un bus desde Marrakech y en dos horas y media ya estábamos allí. En Esaouira nos dimos un homenaje de pescado, tomamos té en una cafetería hippy regentada por europeos y paseamos por sus calles blancas y animadas.

Esaouira