Desde Estambul a Persépolis en 21 días

No conozco a nadie que haya visitado Estambul y no le haya gustado. A día de hoy es mi ciudad preferida. He estado cuatro veces, nunca me canso y cuando pasa un tiempo siento la necesidad de regresar y saludarla.

Mezquita Azul

Santa Sofía

Interior de la Mezquita Azul

Nos parecía interesante hacer parte de la ruta de la seda, desde Estambul a Persépolis pero al final nos desviamos de la ruta porque queríamos conocer la Capadocia e ir hasta allí suponía necesitar más días para nuestro viaje y eso, desgraciadamente, no era posible.

Capadocia

Iglesias rupestres en la Capadocia

Decidimos hacer parte de la Turquía más turística y también adentrarnos en la otra Turquía, la desconocida.

De la Turquía asiática nos quedamos con el Monasterio de Sumela, cercano a la localidad de Trabzon. Trabzon es una ciudad de turismo turco a las orillas del mar negro.

Desde allí organizamos una excursión de medio día para visitar este monasterio ortodoxo clavado en las montañas. Ya desde lejos es impresionante ver su ubicación y cuando subes y entras en él y ves sus maravillosas pinturas te das cuenta de que ha merecido la pena ir tan lejos para verlo.

Monasterio de Sumela

Monasterio de Sumela

Pinturas del Monasterio

Al fondo Monasterio de Sumela

Cercana a la frontera con Irán se encuentra la ciudad de Dogubeyazit que no tiene nada en especial, salvo ser un punto de parada para pasar al país persa y un enclave importante para subir al Monte Ararat, el pico más alto de Turquía con 5165 metros.
El Monte Ararat es un volcán inactivo y según las creencias cristianas en esta montaña siempre nevada se escolló el Arca de Noé después del Diluvio Universal.

Monte Ararat

Del viaje nos quedamos con Irán, a pesar de que Turquía es un país precioso pero Irán nos sorprendió y hasta el día de hoy nos sigue sorprendiendo. Cuanto prejuicio y mala prensa hay entorno a ese país.

Llevábamos unos años pensando en ir a Irán pero por una cosa o por otra no encajaba el viaje. Alejándonos un poco de la opinión generalizada y manipulada que hay sobre el país nos encontramos con muchísimos testimonios de gente que había viajado a Irán y habían quedado gratamente sorprendidos, especialmente, de sus gentes y su hospitalidad. Nosotros queríamos disfrutar también de esa experiencia y descubrir el carácter persa.

El paso por Irán fue un cúmulo de amigables conversaciones, sinceras bienvenidas, invitaciones de todo tipo. Nos acordamos de muchas anécdotas, como cuando pasamos la frontera y al no haber ningún banco para cambiar y no tener dinero, un hombre desconocido se ofreció para pagarnos un taxi para que nos llevara a la ciudad más cercana. Nos acordamos de aquella pareja en Isfahan que se acercó en un restaurante a nuestra mesa para que le tradujéramos al inglés una canción de Pablo Alborán y después insistieron en llevarnos hasta nuestro hotel en su coche. O las innumerables invitaciones que recibimos en la calle a tomar té o a cenar a sus casas o incluso hasta alojarnos en sus casas con sus familias. Nos acordamos de Alí, el guía que tuvimos en una excursión que contratamos en el hotel Silk Road en Yazd y que nos invitó a su casa a cenar un delicioso plato persa que hizo para nosotros su madre.
Son tantas las gentes que nos cruzamos que tendríamos que escribir un blog únicamente dedicado a éllos.

En casa de Alí y su familia

Saludando cerca de Persépolis

La ciudad más bonita de Oriente. Isfahan es como estar en las mil y una noches. Una ciudad de cuento declarada Patrimonio Mundial de la Unesco con un ajetreado movimiento de gentes y animadas calles. De Isfahan me quedo con todo; su plaza, sus mezquitas, su bazar, sus puentes iluminados, sus niños.

Isfahan

Isfahan

Plaza del Iman Jomeini de noche

La ciudad del desierto. Yazd es otra ciudad preciosa de Irán que se encuentra en el desierto de Kavir. Era la última parada de las caravanas que hacían la ruta de la seda antes de adentrarse en el desierto y hoy en día es un lugar de peregrinación de los fieles del zoroastrismo.
Si volviera a Yazd me quedaría más días, los que estuvimos fueron insuficientes para ver todos sus alrededores y por supuesto llamaría a Alí que nos dejó boquiabiertos con sus explicaciones sobre la simbología de los zoroástricos y de los edificios abovedados que utilizaban los persas para conservar hielo durante meses en pleno desierto.

Aldea de Kharanaq

Palomar en Meybod, cerca de Yazd

Ciudad de Meybod

Casa para conservar hielo

En el minarete de Kharanaq

La sensación de llegar a Persépolis fue como si aquellas ruinas nos hubieran estado esperando siempre, queriéndonos decir "esto es lo que nos queda, lo que podemos ofreceros, disfrutad ahora" y así fue. Disfrutamos sabiendo que aquel día sería nuestro primer y último día en la capital del Imperio Persa. A veces vives las cosas intensamente sobre todo cuando eres consciente de que sólo tienes unas horas y eso fue lo que pasó aquel día en Persépolis.

Puerta de Persépolis

La antigua Persia

Naqsh-e Rostam

Nuestra ruta fue:

Día  1: Salida de Madrid destino Estambul con escala en Moscú. 

Día 2: Llegada a Estambul por la mañana. Hotel Kariye.

(64 euros dos noches, dos habitaciones)

Día 3: Visita a Estambul.

Por la noche bus nocturno vía Ankara hasta la Capadocia. Destino Goreme. Ankara no tiene mucho que ver sólo el Museo Arqueológico y el palacio de Ataturk. La mejor compañía de buses es la compañía Metro. Sale a las 22 de la noche y llega al día siguiente. Precio del bus con destino Goreme o Nevrehir 68 liras (unos 30 euros por persona).

Día 4:  Llegada temprano a la Capadocia y preparación de excursiones para los siguientes días a través de las muchas agencias que se encuentran en el centro de Goreme. Por la tarde visita por nuestra cuenta a los alrededores de Goreme.

Cosas importantes para ver:  El museo al aire libre de Goreme. El Valle de las Chimeneas y las Hadas (Pasabaglani). El Valle de las Palomas, el Valle Rojo que está a 5 kilómetros, el Valle de los Cazadores, el Valle del Amor, el Castillo de Uchiser, el monasterio Seline y el Valle de Inlara.

Hotel reservado en Goreme: Dream Cave Hotel. Precio 50 euros por noche los tres con desayuno, dos habitaciones.

Día 5:  Capadocia. 

Día 6: Capadocia y por la noche coger bus a  Erzurum que es la ciudad más grande de la Anatolia. Distancia: 706 km. Unas 9 horas. Erzurum es antigua ruta de la seda.   

Día 7: Llegada a Erzurum por la mañana temprano. Visita a la ciudad.

Cosas para ver: Madrassa Cifte, Mezquina Caferiye, Mezquita Ulu, la Madrasa Yakutiye, el Caravansar Tashan. 

Erzurum se ve en medio día. Salida por la tarde a Trabzon. El mar negro. Se tarda 4.30 h.

Noche en Trabzon. Nos alojamos en Hotel Evin.

Día 8 : En Trabzon lo importante es el Monasterio de Sumela que está enclavado en una montaña y su parque natural. Desde Trabzon se organizan excursiones para verlo, la excursión dura unas 3 horas y comienza a las 10 de la mañana. Sumela está a 1 hora.

Ese mismo día coger bus nocturno desde Trabzon a Dogubeyazit a 577 km. Dogubeyazit es la frontera con Irán.

Día 9:  Llegada temprano a Dogubeyazit y excursión para ver los alrededores.

Hotel Ararat

Lo importante de Dogubeyazit es el Monte Ararat donde se supone que escolló el arca de Noé. También se pueden ver las cuevas de hielo, lago Balik, mezquita de Beyazit, el parque natural del arca de Noé.

Día 10: Cruzar la frontera a Irán.

Desde  Dogubeyazit  hay que coger un pequeño bus (salen desde la calle Ar Caddesi, junto a la gasolinera) con destino Gurbulak ( la ciudad fronteriza turca cuesta unas 8 liras y se tarda unos 45 minutos).  

Entrada en Irán y coger taxi hasta la ciudad de Tabriz.

Al pasar la frontera la ciudad más cercana es Maku ( 40 kilómetros). Un taxi hasta Maku cuesta unos 1500 riales. Al llegar a Maku hay que coger un bus que nos lleve a Tabriz. Se tarda unas 5 horas y cuesta unos 15.000 riales.

Noche en Tabriz. Importante: Hay que reservar los hoteles con antelación desde España.

Día 11:  Visitar Tabriz.

Otras cosas excursiones desde Tabriz: Kandovan que es un pueblo con casas trogloditas excavadas en la roca donde todavía vive la gente (está a 40 kilómetros). Se puede contratar alguna excursión para ver Jolta y Kandovan  y puede costar unos 40 euros por persona en la Oficina de Turismo de Tabriz.

Día 12: Bus a Teherán. Distancia 442 kilómetros (unas 5 horas). 

Hotel recomendado: Safir hotel.

Teherán no tiene mucho que ver pero merece la pena una parada para ver la ciudad. Su entorno montañoso es muy bonito. Se puede ver allí la Mezquita del Viernes, el Museo Arqueológico, el Palacio de Golestán, el Bazar Tyrish.

Día 13: Bus a Yazd. Distancia: 500 kilómetros.

Hotel:  Silk Road Hotel.

Yazd: se situa entre dos desiertos. El Dasht-e-Kavir y Dasht-e-Lut  y es un lugar de peregrinación de los fieles del  zoroastrismo, una religión anterior al Islam. Es un lugar muy interesante.

Día 14:  Yazd.

A través del Silk Road hotel se puede contratar una excursión para ver el desierto y sus ciudades. Se puede ver Meybod (ciudad a 52 km.fortaleza-castillo, las torres pájaro, la torre del hielo), Chak Chak (a 20 km que es un lugar de peregrinación de los zoroastras e ir a Kharanaq (típico poblado del desierto. Situado en un oasis).

Día 15. Salida de Yazd destino Shiraz en bus. 

Shiraz es la ciudad de las rosas y los poetas. Es la puerta de entrada a Persépolis.


Día 16:  Excursión a Persépolis.  

Las agencias allí ofrecen excursión de un día a Persépolis y a Nash-e-Rostam por unos 80000 ( 20 euros en taxi) y por 120000 si añades Pasargada.
Nosotros negociamos el día anterior con un taxista para que nos llevara en una excursión de todo el día.

Día 17: Bus a Isfahan.

La ciudad más bonita de oriente por sus mezquitas y cúpulas azules. Hotel recomendado: Setare hotel.

Donde comer: Traditional Banquete Hall (en la Plaza del Iman), Shahrzad Restaurante (el mejor de la ciudad), Persian restaurant (en el barrio de Jolfa). Abbassi Hotel (muy interesante es un antiguo caravansar convertido a hotel, se puede tomar un té en el jardín).

Día 18: Visita a Isfahan.

Día 19: Salida desde Isfahan a Teherán. Noche en Teherán.

Día 20: Vuelo Teherán a Estambul. Lo compramos en una Agencia en Teherán. 

Por la tarde última visita a Estambul. Noche en Estambul.

Día 21: Vuelo regreso a Madrid.